Me estaba poniendo muy denso tratando de presentar esta web. La contemplación precisamente no tiene nada de esto… o quizás si… no lo sé. He decido borrar lo que había escrito y empezar de nuevo. Esta densidad normalmente generada por el hilo de pensamientos que van apareciendo en la mente, distorsiona bastante la experiencia que estamos teniendo y generalmente el cuerpo se hace eco de esto. Estaba empezando a sentir somnolencia, cansancio, e incluso revuelto de estómago.
Lo que sí que es contemplación es haberme dado cuenta de esto. Darme cuenta de cómo mi cerebro estaba tratando de encontrar la manera de escribir aletargando mi creación hasta el punto de no poder seguir con la primera línea. No voy a culpar al cerebro tampoco. No sé realmente si es éste el que genera los pensamientos. Soy yo el que los crea y soy yo mismo que me veo afectados por ellos. Quizás lo haga a través de mi cerebro. Quizás el cerebro interviene de alguna manera con estos pensamientos… lo descubriremos o hablaremos de esto en alguno de los próximos artículos.
Ahora estoy sintiendo más libertad en mis dedos, más claridad en mi vista y menos fricción en el entrecejo.
Desde aquí quiero darte la bienvenida a este lugar. La idea nace con el propósito de compartir herramientas a través de las cuales podamos encontrar el gesto que nos permite mirar hacia dentro y observarnos para conocernos y dejarnos de conocer. Encontrar este espacio de libertad tan anhelado, tan desconocido y tan conocido a la vez.
Bienvenidos. Acabamos de unirnos para siempre.
lavidacontemplativa.es
¡Muchas Gracias!
Bien hallados!
¡Qué lindo este espacio!
Por fomentar el sencillo gesto de parar a mirar, ¡gracias!